La estructura económica de España sigue cambiando de forma acelerada. En siete regiones, el peso de la agricultura respecto del valor añadido total es ya inferior al 2%
La imparable transformación de la economía española hacia el sector servicios —la llamada terciarización del tejido productivo— traspasa una nueva frontera. La agricultura, como la industria, continúa perdiendo peso en la actividad económica. Y, de hecho, ya es casi irrelevante para siete comunidades autónomas, en las que la agricultura —incluyendo la ganadería— representa ya menos del 2% del valor añadido bruto (VAB) regional.
Se trata, en concreto, de Madrid (0,1%), Baleares y País Vasco (0,8%), Cataluña (1%), Canarias (1,4%), Asturias (1,5%) y Cantabria (1,7%). Estas regiones son, de largo, las menos expuestas a la agricultura, mientras que, en sentido contrario, en cuatro comunidades autónomas el peso del sector primario respecto del VAB de cada territorio supera al menos el 6%. Es decir, este porcentaje supone el triple que en las regiones que más han abandonado la economía primaria. Se trata de Castilla-La Mancha (9,1%), Extremadura (8,6%), Andalucía (6,5%) y Aragón (6,3%). Por lo tanto, más del doble que la media en el conjunto del país, que se sitúa en el 2,9%.
Deja una respuesta