Carles Peris, secretaria general de LA UNIÓ, señala que “la campaña empezó muy mal y acaba todavía peor. Además, no nos valen excusas de un aumento importante de cosecha pues teniendo en cuenta la fruta que no ha salido al mercado, el crecimiento de producción sería como mucho un 6% superior a la 2017-2018 que ya fue una de las más bajas de las dos últimas décadas”.
La campaña de cítricos 2018-2019 ya es historia y el balance no puede ser más desalentador para los productores de la Comunidad Valenciana que han dejado de ingresar 279 millones de euros en relación a la pasada y que trasladado a porcentaje representa un 32% menos, según un informe de LA UNIÓ de Llauradors. Hay que tener en cuenta que la campaña 2017-2018 ya fue negativa porque a pesar de que los productores obtuvieron mejores precios, la importante merma de producción incidió en la renta final y no compensó una cosa por la otra.
Del Informe de LA UNIÓ se deprende que los ingresos en naranjas han descendido en 151 millones (40%), 114 millones en mandarinas (30%) y 13 millones de limones (12%). De 874 millones de ingresos por la venta de cítricos en la campaña 2017-2018 se ha pasado en ésta a sólo 595. Las variedades que mayores pérdidas han tenido son la naranja Lane Late con 51 millones, naranja Valencia Late con 47 millones, limón Fino con 33 millones, mandarina Clemenules con 28 millones, naranja Navelina y mandarina Ortanique con 25 millones.
- Casi 700.000 toneladas sin comercializar
- Precios un 26% más bajos
- Circunstancias agronómicas y comerciales
- Interceptación de plagas
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