Al auxilio de los consumidores llegan las aplicaciones para móviles que analizan los ingredientes de los productos de alimentación y cosmética, y califican su composición a nivel de calidad y de peligrosidad.
Al hacer la compra observo personas que con un producto en la mano miran con interés la etiqueta durante largo tiempo. La leen y la releen, la analizan intentando entender lo que en ella pone, eso sí, bien provistos de gafas debido a la minúscula letra en la que está escrita. Su cara siempre refleja una sensación de perplejidad, de no entender nada. Yo mismo pierdo tiempo en intentar descifrar esas etiquetas llenas de nombres químicos imposibles, abreviaturas varias de distintos componentes, códigos alfanuméricos de aditivos, de los cuales, con un poco de suerte, conoces alguno. Pero siempre nos asalta la misma duda y nos hacemos la misma pregunta, ¿los componentes de este producto serán sanos?
La química está presente en todo lo que compramos y consumimos, en los alimentos, en los productos de cosmética e higiene, nada escapa a su acción. Es difícil encontrar productos libres de compuestos químicos, pero aún más difícil es saber cuáles de estos compuestos químicos son sanos. Saber qué productos contienen sustancias nocivas permite no comprarlos. Y más cuando todos ellos llevan la palabra “natural”, recurso de los fabricantes para vendernos productos que a menudo ocultan ingredientes potencialmente perjudiciales para la salud.
Existen numerosas apps para móvil que hacen que la tarea de búsqueda sea más rápida y fácil. Cubren distintos aspectos y grupos de productos. El funcionamiento de todas ellas es similar. El primer paso es escanear el código del producto e instantáneamente aportan la información que sobre el mismo tienen en su base de datos. La calidad de su base de datos marca la diferencia entre las apps. Se visualiza en la pantalla del móvil las características del producto, lista de ingredientes, y una valoración derivada de la información nutricional. Esta información nos permite tener criterio para seleccionar la alternativa más sana. Son fáciles y sencillas de manejar debido a que no requieren ningún conocimiento previo, lo que permite que el número de potenciales usuarios sea muy amplio.
Deja una respuesta