Los expertos proponen incrementar el conocimiento de los microorganismos del suelo para manejarlos en beneficio de una agricultura más sostenible.
El uso de microorganismos en la agricultura está adquiriendo protagonismo por sus aplicaciones como bioestimulantes, fertilizantes e insumos de sanidad vegetal, por ejemplo. Murcia espera reunir a un millar de expertos en un congreso internacional específico sobre microbioma aplicado a la agricultura el próximo junio. Sus artífices afirman que se trata del más importante sobre esta materia de los que tienen lugar en toda Europa, y quizá del mundo, según las estimaciones de los organizadores.
«Hoy en día debemos asumir que el suelo es un recurso natural clave para la vida del planeta, clave para mantener funcionales y activos a todos nuestros ecosistemas, tanto naturales como agrarios», explica el investigador Carlos García, del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas), entidad de referencia de la investigación agraria regional adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En buena parte, la importancia de este medio se encuentra en las diversas formas de vida microscópica que albergan, en torno a sistemas complejos. Todas ellas forman la denominada microbioma del suelo, a la que García define como el «conjunto de especies de microorganismos y de genes que, bien ordenados, consiguen que el suelo realice funciones de interés». Y en este caso lo que interesa es extraer las mejores producciones al terreno, para lo que, de este modo, resultan vitales estos microbios, que es una palabra también designa a los microorganismos, a pesar de que, erróneamente, a menudo la asociamos con elementos perjudiciales para la salud.
El experto aclara que el microbioma contempla tanto la actividad de los microorganismos que lo forman, como sus relaciones con un ambiente determinado. Por eso el microbioma del suelo es útil para regular funciones clave en los agroecosistemas que determinan la fertilidad de un suelo determinado, la productividad de los cultivos y la tolerancia al estrés.
Fuente de la noticia: laverdad.es
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