Agricultores del Altiplano y la Vega Alta protestan en la Confederación ante el uso de estos dispositivos que para la Aemet no tienen eficacia
El campo de la Región de Murcia anda dividido estos días por el uso de los cañones antigranizo durante la borrasca del pasado fin de semana. Estos potentes aparatos fueron activados por los dueños de algunas fincas en comarcas como la Vega Alta para disipar las posibilidades de que cayeran pedruscos o lluvias con intensidad, lo que hubiera dañado una producción de fruta de hueso en plena campaña.
Este miércoles agricultores tanto de esta comarca como del Altiplano se desplazaron hasta Murcia para protestar frente a la sede de la Confederación Hidrográfica del Segura y reunirse con representantes del organismo de cuenca. Esta parte del sector se muestra en contra de su uso y menos en un momento de sequía como el actual, que está dañando severamente los cultivos de secano en territorios como estos.
La protesta ha estado seguida por unas decenas de agricultores, a los que la Confederación les ha asegurado que no ha autorizado, ni lo hará, el uso de estos aparatos. Los manifestantes han reclamado que sean los guardias fluviales (los agentes de campo de la CHS) quienes persigan estas prácticas, que pese a todo no están regularizadas en ninguna normativa.
Por contra, la Confederación les ha instado a que sean estos quienes denuncien ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que deberán abrir un expediente, un paso que permitiría a la CHS actuar. Más allá esta solución, agricultores y Confederación parecen haberse puesto de acuerdo para chequear el campo en estas comarcas con el fin de localizar y precintar estos aparatos.
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