La agricultura se transforma. Lejos ya de los aperos de labranza, cosechadoras y azadas diseminados por el paisaje, donde el agricultor trabajaba en la soledad de la campiña, la agrotecnología cosecha datos para determinar el momento perfecto de la siembra o la cantidad exacta de agua y nutrientes que los cultivos precisan. El Big Data aterriza en el campo para maximizar su rendimiento y fomentar un uso inteligente de los recursos
Con una tradición de 8.000 años, la agricultura se enfrenta al momento más crítico de su existencia. Abastecer a una población que crece a un ritmo de 1000 millones de personas cada quince años, según Naciones Unidas, el cambio climático, que asfixia el terreno o lo ahoga sin remordimientos, así como las plagas desconocidas e incontrolables producidas por la invasión de especies exóticas han hecho a la agronomía más impredecible que nunca. Hasta ahora.
La agrotecnología promete rescatar los cultivos gracias a las innovaciones digitales más vanguardistas y el Big Data, proporcionando un análisis de datos en tiempo real sin precedentes que pone fin a las eternas conjeturas sobre el tiempo atmosférico o la idoneidad de cultivar una determinada cosecha.
* La agrotecnología permite conocer, en tiempo real, las necesidades específicas de cada planta de la siembra
Los robots, el geoposicionamiento y el análisis del Big data viajan al campo. La agricultura inteligente supone una herramienta imprescindible para evitar el despilfarro de agua, algo fundamental debido al cambio climático, y el exceso de productos químicos, una demanda creciente por parte de los consumidores.
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