Tod@s hemos pronunciado u oído lo de: ¿ecológico? ¿Más sano? Ya. Pero demasiado caro.
Tod@s nos fijamos en el precio antes que en cualquier otra consideración. Buscamos las rebajas en todos los ámbitos: ropa, calzado, electrodomésticos, ocio y hasta en la alimentación desoyendo el tan sabio consejo de nuestras abuelas que decían que lo barato acaba saliendo caro.
Os habréis dado cuenta que he incluido la alimentación como un bien de consumo más porque eso es lo que es, desgraciadamente, y ahí empieza el problema: nos pasamos la vida comprando comida sin darle ningún valor particular ya que nadie nos ha enseñado que nuestra alimentación condiciona nuestra salud.
Ya lo decía Hipócrates – el mismo que creó el juramento hipocrático – : “ Deja que tu comida sea tu alimento y que tu alimento sea tu medicina ”.
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