El tratado de libre comercio (TLC) entre Singapur y la Unión Europea entra en vigor este jueves, con España entre los países con más amplio margen de beneficio y con vista a servir de modelo para futuros pactos de la UE con otros países del Sudeste Asiático.
El comercio bilateral entre el bloque y la ciudad-estado supera los 53.000 millones de euros (58.700 millones de dólares), lo que convierte a Singapur en el principal socio de la UE en la región, además de ser el principal destino de las inversiones europeas en el Sudeste de Asia.
Singapur, uno de los países con mayor renta per cápita del mundo, sirve de centro de operaciones regional para más de 10.000 empresas europeas, más de un centenar españolas de sectores como bancario, textil o el pujante sector de energías renovables, entre otros.
Las transacciones comerciales entre España y Singapur superaron en 2018 los 1.400 millones de euros (1.550 millones de dólares), una cifra favorable a España y que se augura mejorar este año, según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) de España.
"Para España este acuerdo puede servir para mejorar las cifras de comercio debido al amplio margen de mejora en sectores tradicionales y nuevos, y recortar terreno frente otros países más asentados en la región como Italia o Francia", declara a Efe el consejero jefe del ICEX en Singapur, Jose María Blasco.
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