Tras 18 meses de ensayos, la hipótesis de partida ha sido confirmada: se ha concluido que los compuestos bioactivos del Aceite de Orujo de Oliva (ácido oleanólico, alfa-tocoferol y beta-sitosterol) pueden tener un efecto protector frente al alzhéimer atenuando la activación de la microglía.