El Parlamento Europeo aprobó el 31 de enero una interesante resolución con sus aportaciones al Informe anual sobre la política de Competencia de la Unión Europea, en el que recuerda a Bruselas una serie aspectos que afectan a toda la cadena de suministro agroalimentario, en especial al eslabón más débil, el sector agrícola, y que no se están teniendo en cuenta en los actuales debates.