En 2017 facturó en su semana del viernes negro 22,5 millones de euros repartidos en 90.000 pedidos. Este año esperan un crecimiento del 20%: 110.000 pedidos y 27 millones. Para soportar tal volumen de actividad, han aumentado su plantilla un 15%: habrá un 50% más de empleados en sus dos tiendas físicas (Alhama y Madrid), un 40% más en el departamento de atención al cliente y un 65% más en el de logística. Tendrán capacidad para servir 40 pedidos al minuto, uno cada dos segundos, durante las 24 horas del día