La ONG Open Food Facts, que recopila información sobre los productos alimenticios de todo el mundo, ha calculado lo que diría el semáforo sobre decenas de alimentos que se pueden comprar en supermercados. Y aquí es donde han aparecido las sorpresas y las controversias: los refrescos, denostados por los Dietistas-Nutricionistas por su alto contenido en azúcar, tienden a ‘catear’, pero la Coca-Cola Zero se salva con un notable: B. En cambio, el aceite de oliva, pilar de la cardiosaludable dieta mediterránea, suspende independientemente de la marca con un E. ¿Cómo es esto posible?