Un sistema de sensores conectados a la nube permite monitorizar a estos insectos para aumentar su eficiencia
Ni drones ni Black Mirror. Las 14.000 abejas que se pueden ver en una colmena en el Mobile World Congress de Barcelona son de verdad. Y allí están, aguantando el trajín de congresistas para demostrar al mundo que un sistema de sensores conectados a una nube permite que ellas sean más eficientes. El proyecto es de la empresa norteamericana Nimbelink, que se encarga de monitorizar colmenas, entre otras muchas cosas, pero como reconocía este martes su responsable David Houghton, “las abejas son más sexis, si hubiera traído un container nadie me hubiera venido a ver”.
El sistema parece sencillo: el apicultor recibe una alerta al móvil cuando el sensor de la colmena detecta un aumento o disminución de la temperatura, de su humedad o bien la caja se ha movido, cosa que indicaría que ha sido robada. Jaume Guillamet es un apicultor de Parets del Vallès (Barcelona) que se ocupa de estas abejas en el Mobile. “El sensor nos permite saber en tiempo real cuál es la temperatura. Si baja sabemos que nuestra colonia tiene algún problema como la falta de miel, de abejas o bien padece una enfermedad. Si sube significa que hay demasiada población y corremos el riesgo de que la reina, con la mitad del séquito, abandone la colmena”. Guillamet cuenta que cada diez días visitan las colmenas, pero de esta forma podrían tener una información detallada a diario.”Tenemos un problema muy serio y es que cada vez hay un índice más elevado de pérdidas de colonias, antes era un 10% y ahora es cerca de un 30%, no solo por las enfermedades y la contaminación, sino ahora también por la avispa velutina”, cuenta el apicultor.
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