Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores del IRTA junto a otros investigadores de cinco países, a partir del análisis de datos de pedigrí, verificados por marcadores, de 220 variedades de almendras. «Hemos visto en el estudio que los genotipos de los 7 principales programas de mejora del almendro del mundo siguen dos líneas principales de mejora basadas únicamente en 3 variedades», señala el investigador del IRTA y mejorador de almendro, Ignasi Batlle.
A partir los genotipos utilizados por los 7 principales programas de mejora en Estados Unidos, Australia, Francia, Israel y España, el estudio ha puesto de manifiesto la pérdida de variabilidad genética y el desafío cada vez mayor que significa para los programas de mejora debido al uso repetido de un número reducido de genotipos fundadores. La principal conclusión del estudio es que se requiere aumentar la variabilidad genética actual en los programas de mejoramiento de almendras para asegurar la ganancia genética y el progreso continuo de su mejora.
«En la mejora del almendro se sabía poco sobre su variabilidad genética en las poblaciones reproductoras actuales, aunque se han informado varios casos de depresión por endogamia», señala Batlle. Para obtener información sobre la estructura genética en los programas de mejora modernos en todo el mundo, se analizaron datos de pedigrí verificados por marcadores de 220 variedades de almendras y selecciones de mejora. Se calcularon los coeficientes de consanguinidad (ancestro común), parentesco y la contribución genética de los fundadores para estos genotipos.
Los resultados han revelado dos líneas genéticas convencionales basadas en tres variedades: “Tuono”, “Cristomorto” (utilizados en la mejora en el Mediterráneo) y “Nonpareil” (utilizado en Australia y Estados Unidos). Los descendientes de “Tuono” o “Cristomorto” comparten 34 descendientes, mientras que “Nonpareil” tiene 71 descendientes.
El coeficiente de consanguinidad medio de los genotipos analizados fue de 0,041, presentando 14 genotipos un coeficiente de consanguinidad alto, superior a 0,250. Los programas de mejora genética varietal de Francia, Estados Unidos y España, mostraron coeficientes de consanguinidad de 0,075, 0,070 y 0,037, respectivamente.
Según su contribución genética, las variedades cultivares modernas de Israel, Francia, Estados Unidos, España y Australia se remontan a un máximo de seis genotipos fundadores principales. Entre el grupo de 65 genotipos portadores del alelo Sf para la autocompatibilidad, el coeficiente de parentesco medio fue de 0,125, con “Tuono” como principal genotipo fundador (24,7% de la contribución genética total).
Estos resultados añaden conocimiento sobre las tendencias seguidas en la mejora genética del almendro durante los últimos 50 años y tendrán un gran impacto en el proceso de toma de decisiones en los programas de mejora en todo el mundo.
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