El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha apostado hoy por la agricultura de regadío, al ser más productiva y crear más empleo, pero ha añadido que siempre que ésta sea "sostenible" en función de la disponibilidad de agua.
Preguntado en Alicante por la preocupación en la cuenca del Segura de la reducción de aportes del Tajo, Planas ha asegurado que defiende el regadío porque lo ve como "la joya de la corona del sector agrario" español.
Esto es así, ha detallado, porque supone el 23% de la superficie y aporta seis veces más en términos de productividad, cuatro de riqueza y tres de empleo en comparación con el secano.
Ha continuado que la clave del futuro del sector agrario está en la modernización de los regadíos, donde el Gobierno va a dirigir 583 millones de euros que se elevarán a más de 800 con la cooperación de comunidades de regantes para conseguir el objetivo de "sacar el máximo provecho de cada gota de agua".
En cuanto a la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de "ajustar y regular" los caudales del Tajo al Segura "en función de los caudales disponibles", el ministro ha recordado que "efectivamente la pluviometría ha caído de forma significativa" en España y que "como consecuencia tienen que adoptarse las medidas correspondientes".
Ha dicho que, en este contexto, la decisión del departamento de Teresa Ribera "se ha adoptado teniendo en cuenta las series históricas" y para evitar tener que llevar a cabo decisiones más drásticas en el futuro.
"Hay que hacer real la sostenibilidad en un país pionero en tecnología de agua", un área donde, en su opinión, es "el más avanzado del mundo junto a Israel".
Planas ha hecho estas declaraciones en la sede de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), en Alicante, donde ha acompañado al comisario comunitario de Pesca, el lituano Virginijus Sinkeviciusen, en una reunión con el sector pesquero de esta parte del Mediterráneo.
Deja una respuesta