Los errores de cultivar alimentos que no gusten a los consumidores, el exceso de producción y las restricciones a las exportaciones de Rusia ponen en riesgo el sector
El sector de la fruta dulce, las de pepita (peras, manzanas, cerezas), pero especialmente las de hueso (ciruelas, melocotones, albaricoques y nectarinas), sufrieron en la última campaña una de las peores crisis de la última década, con precios en origen por debajo de los 20 céntimos por kilo que no llegaban a cubrir los costes mínimos de producción. Ello hizo que organizaciones agrarias, sectoriales y la Administración concluyeran que no tenía sentido seguir poniendo parches a un sector con un problema que ya supera el marco coyuntural.
Entre todos plantearon nuevas medidas como la erradicación de superficies de cultivo y la limitación de nuevas plantaciones en función de los mercados, sus costes de producción, el cambio climático y la disponibilidad de agua para el riego.
Deja una respuesta