El relevo generacional y el acceso de los jóvenes al sector agroalimentario se ha convertido en uno de los retos actuales más importantes a los que se enfrenta el conjunto de la agricultura europea, incluyendo España y la Región de Murcia.
Desde la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam), consideramos un desafío crucial el proceso de incorporación al sector de personas capaces de coger el relevo de sus predecesores, aportando nuevas ideas y una visión innovadora, que responda a las exigencias de futuro y asegure la sostenibilidad, la competitividad de la agricultura, además de la seguridad alimentaria y la preservación del paisaje rural.
En este sentido, desde el modelo cooperativo trabajamos en diferentes propuestas e iniciativas para incorporar a los jóvenes a la actividad del campo y favorecer el desarrollo rural. Prueba de ello es la gestión común de tierras, desarrollada con el apoyo y la colaboración de diferentes actores tanto públicos como privados, como la administración regional y entidades como CaixaBank.
La viabilidad de zonas tradicionales productoras tanto en secano como en regadío en la Región de Murcia se ha visto enfrentada a problemas estructurales vinculados entre sí, como son la pérdida de rentabilidad, el abandono de tierras cultivadas, la escasa movilidad del mercado de tierras y una insuficiente adaptación.
Para hacer frente a estas cuestiones, debemos recordar que Fecoam lanzó hace años el proyecto Innoland para desarrollar un mecanismo de innovación social basado en la gestión de tierras en común, solucionando el problema de abandono y la falta de competitividad de empresas cooperativas.
A corto plazo, se pretendía introducir mejoras en los modelos de negocio para posibilitar explotaciones viables y procesos de reestructuración que generen valor añadido y sean respetuosos con el territorio y el medio ambiente, dentro de un enfoque de innovación organizativa.
Ahora, ha recogido el testigo de Innoland el proyecto piloto para la gestión en común de tierras que se está desarrollando actualmente en dos cooperativas de la Región de Murcia, Frutas Caravaca S. Coop., ubicada en el municipio de Caravaca de la Cruz, y Bodegas del Rosario, en la localidad de Bullas.
Contribuir a la sostenibilidad económica, social y medioambiental a través del modelo cooperativo es el objetivo de esta iniciativa, siendo ejemplo de cómo se puede mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de las cooperativas agroalimentarias, favoreciendo además el relevo generacional.
La gestión en común de tierras está llamada a ser una herramienta para atraer a los jóvenes a la agricultura, mostrándoles una alternativa atractiva que les brinda el acceso a la tierra, todo bajo el paraguas de los valores del modelo cooperativo, que les otorga una red de apoyo y oportunidades de desarrollo profesional.
Un proyecto que permitirá mantener viva la actividad agraria en el entorno rural. Solo profundizando y avanzando en este tipo de iniciativas, apoyados por las necesarias políticas públicas, fortaleceremos el tejido comunitario rural, garantizando la sostenibilidad y competitividad del sector agrícola.
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